Entrenar, entrenar para ponernos mas fuertes, para superar
mas dificultad, para escalar mejor, para
aguantar mas numero de movimientos , para vencer ese paso que siempre nos tira,
horas y horas de rocodromo. “El caso es que me veo bien!!! Me noto fuerte…”
Pero, ¿ que sucede cuando cambio mi terreno habitual por la
roca?
Todavía recuerdo aquellas frases de Oscar Martínez, cuando
un puñado de escaladores nos partíamos
el lomo, en el único gimnasio con rocodromo ( bueno a cualquier cosa le llamaban
rocodromo) que habia en Madrid, “ te
mueves menos que los ojos de espinete” “ lanzas menos que la catapulta de los Airgam-boys”
y es que aunque entrenábamos mas que nunca, series interminables, pasos de bloque
espectaculares, mas de mil movimientos a la semana y éramos incapaces de transferir
esto a la roca .
Hoy en día sigue pasando, cientos de escaladores muy fuertes
en el rocodromo , incapaces de, resolver pasos infinitamente mas fáciles de
los que hacen en su lugar de entrenamiento, el síndrome del escalador del salón.
La roca suele ser hostil, para un escalador de salón, no es
su terreno habitual, hay una serie de factores que inciden directamente sobre
el rendimiento, en primer lugar no localizamos las presas con un simple
vistazo como ocurre en el rocodromo, sobre todo las de los pies, eso dificulta
enormemente la progresión.
Por otro lado esta el
factor de la caída que nos limita a la hora de atrevernos a hacer un dinámico o progresar sobre presas pequeñas , la incertidumbre y el no estar habituados a una posible caída.
También hay notables carencias a
la hora de aprovechar los reposos, intentamos escalar de la misma forma que lo
hacemos cuando entrenamos, esto es un error importante, en nuestras
series, escalamos para entrenar, iniciamos una travesía y no paramos hasta
cumplir el numero de movimientos establecidos, no existe una estrategia de ahorro, en la roca, debemos planificar e ir dosificando y ahorrando
energía, no siempre al mismo ritmo, como cuando entrenamos, si no que a veces
tenemos que escalar despacio, otras mas rápido, a veces pararnos, para descansar y esto en el
roco no suele ser habitual.
Otra premisa a tener en cuenta, la posición de los brazos antes de
realizar los chapajes y justo antes de iniciar los movimientos siguientes tiene
que ser de ahorro con los brazos estirados, para dosificar nuestra energía , no
constantemente bloqueados como si
fuéramos una “mantis religiosa”,
así no daremos ni diez pasos antes de caer con los antebrazos hinchados como “popeye”.
El rocodromo es lo mas parecido a la escalada en roca natural, pero la escalada en
roca es otro mundo.
En el plafón, casi todo esta establecido, en forma de reglas,
esta mano aquí , este pie no vale, pero la roca
es libertad, imaginación, capacidad de moverse libremente en la búsqueda
de resolución de movimientos, lo que
llamamos navegar por la pared.
A muchos escaladores
sobre todo noveles, les cuesta cambiar el “chip”, y se ven afectados por otro
síndrome, el síndrome del “clikc de famobil”.
Ultimamente algunos equipadores se han empeñado en regalarnos líneas nuevas excesivamente cerca de otras, y eso
potencia todavía mas el pensamiento de una línea imaginaria que apenas nos permite movernos libremente,
el problema de algunas vías clásicas es que siempre se han resuelto desplazándonos
a una distancia considerable del seguro ( entre 1,5m. o 2m.) , y ahora este
espacio se ve ocupado por otra ruta, como buen escalador de salón afectado por el síndrome, ni se nos ocurre invadir
ese espacio.
Pues no!!! Lo siento
mucho pero el amontonamiento de vías en las escuelas esta cambiando la forma de
escalar nos esta embutiendo en líneas imaginarias y nos esta restando
imaginación a la hora de resolver secuencias, por favor escaladores,
guardaos esos comentarios del tipo “ese canto no vale es de otra via “ “la via
asi es mas fácil” etc,… dar rienda suelta a vuestra imaginación sentiros libres
navegando por la pared.
La dificultad de la vía o la graduación siempre se da por la parte natural de la misma
, por la secuencia mas facil de resolver , no a base de limitar agarres y
espacio, hoy en día parece inevitable compartir cantos con otras rutas a si que
por favor olvidaros de los “click de famobil” que los
“Geyperman” tienen mas movilidad y molan
más.
Felices escaladas!!!
Goin Rodríguez.